jueves, 18 de mayo de 2017

Pensamientos y enseñanzas de O Sensei.


(Diferencia entre un arte marcial material y un arte marcial espiritual).

Las artes marciales se concentran en objetos físicos.
Ese tipo de arte marcial es fuente de discordias sin fin porque se basa en la oposición de dos fuerzas. Un arte marcial espiritual considera las cosas desde un nivel superior.
Su base es el amor y considera las cosas en su totalidad.
Es informe y nunca pretende hacer enemigos.


Morihei Ueshiba.

miércoles, 3 de diciembre de 2014


En pleno desarrollo de la clase de Aikido tras la ceremonia de inauguración de la nueva aula de artes marciales en el gimnasio del pabellon municipal de deportes con el maestro Zayas


jueves, 29 de mayo de 2014

Etapa final del proyecto Puente de Plata (Año Dual España-Japón)

 El la Plaza del Obradoiro

 Grupo de participantes de la mañana

 Intructores de la AFA

 Grupo de instructores venidos de Palma de Mallorca, Valencia, Madrid, El Escorial, Vitoria, Coruña y Santiago

 Con Ietaka Kuki monje superior del Hongu Taisha (Kumano)

 Con el Honorable Mitsutoshi Manago, alcalde de Tanabe.

Esperando a la delegación japonesa de Wakayama y Tanabe


jueves, 8 de mayo de 2014

AFA - BAUCAN, Hermanamiento


"Philosophia Perennis"

"Mas allá de las épocas y el pensamiento subyace el principio filosófico de las artes marciales"

miércoles, 7 de mayo de 2014

AFA en la Semana de Japón en Santiago

Semana de Japón en Santiago: Actuación 'Espíritu de Japón'

Semana de Japón en Santiago: Actuación 'Espíritu de Japón'
13/05/2014
[Música]
La Catedral de Santiago de Compostela será escenario esta mañana de la actuación titulada 'Espíritu de Japón', una serie de cantos y danzas de monjes budistas y sacerdotes sintoístas de la Prefectura de Wakayama de Japón.

Aforo limitado.

Santiago y Tanabe son las ciudades de referencia de dos de las rutas de peregrinación declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Camino de Santiago y el Kumano Kodo. Ambas ciudades llevan tiempo trabajando juntas, pero en este año están reforzando su colaboración con motivo de Año Dual Japón – España, que celebra los 400 años de estrecha relación entre ambas culturas.

Por ello, la Semana de Japón en Santiago, que coincide además con la visita de una amplia delegación japonesa, tanto de la ciudad de Tanabe como de la región de Wakayama, tiene como objetivo acercar las culturas gallega y japonesa y poner en valor la importancia del mercado turístico japonés para Santiago.
La Semana de Japón en Santiago está organizada por el Concello de Santiago y Turismo de Santiago de Compostela y cuenta con la colaboración de las siguientes entidades de ambos países: Casa Galicia Japón, Mercado de Abastos, Prefectura de Wakayama, Ayuntamiento de Tanabe, Tanabe City Kumano Tourism Bureau, Templos Budistas y Santuarios Sintoístas de la Prefectura de Wakayama y del Kumano Kodo, Turkish Airlines, Arzobispado de Santiago de Compostela, Catedral de Santiago de Compostela, Asociación para el Fomento del Aikido y la Cultura Tradicional Japonesa y Universidade de Santiago de Compostela (USC).
Consulta el programa completo de actividades de la Semana de Japón en Santiago.

martes, 22 de abril de 2014

martes, 24 de septiembre de 2013

III Etapa Puente de Plata (Vitoria)

Se cumplió la III etapa en Vitoria con la participación de aikidokas de Vitoria, Bilbao,Madrid,Valencia y Palma de Mallorca.
Siguiendo con el objetivo solidario de Aikido por la Paz, en esta ocasión toda la recaudación fue para la ONG de Vitoria Bultzain cuyo objetivo es "Ninguna persona duerma en la calle".
Nuestra felicitación a todos los miembros de esta ONG la cual ha recibido varios premios por su solidaridad, destacando la del ayuntamiento de Vitoria a su presidente D. Saturnino García.

jueves, 29 de agosto de 2013

(Camino de Santiago-Puente de Plata III etapa)



Como habíamos informado, el próximo sábado día 14 se celebrará el tercer encuentro solidario recorriendo el Camino de Santiago, estos encuentros forman parte del proyecto Puente de Plata, cuyo objetivo es la armonización y el entendimiento entre el pueblo japonés y el español a través de la cultura y del aikido.

domingo, 3 de marzo de 2013

Discurso de Doshu en la Universitat Politécnica de Valencia




El aikidô en la actualidad (aikidô no ima)

Es un honor para mí poderles hablar sobre ¨El aikidô en la actualidad¨. Para empezar me gustaría contarles la historia de Morihei Ueshiba, el fundador del aikidô.

Desde el nacimiento del fundador Morihei Ueshiba hasta la creación del Aikidō

-El 14 de diciembre del año 16 de la era Meiji (1883) nació Morihei Ueshiba en la ciudad de Tanabe, situada en la prefectura de Wakayama en Japón. Su padre, Yoroku, se puso muy contento porque había nacido un varón después de haber tenido dos niñas. Esa gran ilusión y el amor del padre por el hijo ayudaron a que Morihei desarrollara su gran proyecto en el futuro.

Por ejemplo, cuando Morihei emigró con gente del pueblo (80 personas, 54 familias) a Shirataki (un pueblo de Hokkaidô), Yoroku aportó el dinero que faltaba para el traslado. La cantidad ascendía a 10.000 yenes (el valor actual sería de 20 a 30 millones de yenes, de 160.000 a 240.000 euros)      

-En el año 45 de la era Meiji (1912), Morihei emigró a Shirataki Harano, un pueblo situado en Monbetsu-gun, en Hokkaidô. Fue el líder de un grupo de 80 personas pertenecientes a 54 familias que se trasladaron allí.

En el año 42 de la era Meiji (1909), el gobierno adoptó la política de juntar los templos sintoístas pequeños de los pueblos. Kumagusu Minakata, un doctor en botánica, protestó contra esta política. La filosofía de Kumagusu tuvo gran influencia en Morihei. El doctor le dijo a Morihei que Japón iba a tener en el futuro un problema de escasez de alimentos. Por eso Morihei decidió emigrar a Hokkaidô para cultivar allí productos agrícolas para el bien de sus habitantes y del Estado.

Antes de emigrar, Morihei visitó Shirataki. Cerca de este pueblo hay una ciudad llamada Engaru bañada por el río Wakubetsu. La calidad del agua de la zona era buena y tenía un bosque virgen frondoso ideal para la industria maderera. Estos hechos llevaron a Morihei a tomar la decisión de emigrar a Shirataki.

El pueblo natal de Morihei (Nanki) tiene un clima templado. A pesar de su voluntad firme y de que llevó a cabo bien su responsabilidad como líder del grupo, la vida de los colonos en la tierra de baja temperatura fue más dura de lo que se imaginaban. Sin embargo, Morihei fomentó la industria en la zona y a partir de ella la ciudad prosperó. Por esta razón llegó a ser llamado ¨Rey de Shirataki¨.

En este pueblo residió durante 10 años. Durante este tiempo Morihei hizo gala de una voluntad y una valentía inquebrantables, cualidades que le influyeron cuando fundó el aikidô.

-Encuentro con el maestro Sôkaku Takeda de la escuela Daitôryuu en  febrero del año 4 de la era Taishô (1915) en la fonda Hisaya.

Morihei dijo: ¨El maestro me dio la inspiración para el arte marcial¨. De hecho. Morihei dio hospedaje al maestro Takeda hasta que éste murió en el año 18 de la era Shôwa (1943).


El 2 de enero del año 2 de la era Taisyoo (1913), la muerte del padre, Yoroku, afectó mucho a Morihei y se trasladó a Ayabe con toda su familia para dedicarse a la vida religiosa. Allí vivió 8 años hasta que trasladó a Tokyo. En el año 10 de la era Taisyoo (1921) nació su hijo Kisshômaru en Ayabe, quien llegaría a ser segundo dôshu de Aikidō.

-Fundación del Aikidō y del dojô de Kôbukan

En el año 15 de la era Taisyoo (1926) (el año 1 de la era Shôwa), por invitación del almirante Isamu Takeshita, Morihei se trasladó a Tokyo y enseñó Aikibujutsu a miembros de la Corte Imperial, del ejército y del mundo económico. En el año 2 de la era Shôwa (1927) decidió vivir como un budôka (maestro de artes marciales) y se trasladó a Tokyo con toda su familia. Morihei llegó a pensar que la esencia de las artes marciales es el ¨aiki” (la armonía) después de haberse entrenado y desarrollado espiritualmente en Ayabe. En el año 6 de la era Shôwa (1931) fundó el dojô de Aikidō llamado Kôbukan en Wakamatsu-cho, en Shinjuku, Tokyo.          
     
Ahora me gustaría hablar del Aikidō que fundó Morihei Ueshiba, sobre todo de su filosofía.
La filosofía del aikidô.

Aiki significa amor.

El origen del Aikidō es una escuela antigua de Jûjustu. Sin embargo, la esencia del aikidô no es la misma. A este respecto, el fundador dijo lo siguiente: ¨Hasta ahora he practicado artes marciales de varias escuelas: Yanagi ryû taijutsu, shin'yô ryû, kitô ryû, dato ryû, shinkage ryû, etc... Pero el aiki no es la suma de todas estas escuelas. El aikidô es una disciplina única que yo mismo he experimentado. Por tanto, el aiki del que habla la gente que practica artes marciales en general y el aiki al que yo me refiero son distintos. El maestro me enseñó el camino de las artes marciales. Desde este encuentro desarrollé el arte marcial de la armonía entre uno mismo y los demás. Pasé de un arte marcial de lucha a un arte marcial para la paz: es más importante estar en armonía con los demás que luchar unos contra otros en vano. El amor depende del ki (espíritu). Partiendo de los movimientos del círculo (irimi, dôchûsei), los alumnos practican técnicas mutuamente. Aquí no existe la oposición¨.

El aikidô es el camino para perfeccionarse uno mismo.

Mientras desarrollaba su propio arte marcial, Morihei Ueshiba empezó a tener grandes dudas sobre otras artes marciales consideradas como una técnica para vencer al contrincante y fundó el aikidô como el camino que lleva al ¨ban'yuu aigo” (amar todas las cosas del universo).

Después de la segunda guerra mundial, el segundo dôshu, Kisshômaru, inició su camino. Su filosofía era que “el aikidô no puede constituir un arte marcial moderno si no establece lazos con las personas que viven en la sociedad actual. El aikidô tiene que unirse con la vida diaria de la gente normal¨.

El objetivo del aikidô es formar una persona sincera, entrenando tanto la mente como el cuerpo, partiendo de la filosofía de no luchar contra alguien, sino respetando el talento que tiene el otro y sacando el mejor partido a través del entrenamiento. Kisshomaru explicó también: ¨No consiste en corregir al otro, sino en corregirse a uno mismo. En esto consiste el aiki, la misión del aiki, que también tiene que ser la misión de cada uno. Es decir, es un camino para perfeccionarse uno mismo¨.

Bien, ahora me gustaría contarles lo sucedido desde que se construyó el dojô Kôbukan en Shinjuku en el año 6 de la era Shôwa (1931).

La evolución del aikidô antes de la segunda guerra mundial.

-El año 15 de la era Shôwa (1940), la Fundación Kôbukan fue reconocida por el Ministerio de Sanidad. Este dojô, Kôbukan, había sido construido por el fundador Morihei Ueshiba en el año 6 de la era Shôwa (1931). En los 10 años siguientes fue desarrollándose y llegó a un límite como dojô privado. Por tanto, se creó esta fundación.      

-Morihei dejo el Kôbu dojô de Wakamatsu-choo en manos de su hijo. El año 17 de la era Shôwa (1942) se trasladó con su mujer a la ciudad de Kasama en la prefectura de Ibaragi para desarrollar su vida centrada en el arte marcial y en la agricultura.

El año 16 de la era Shôwa (1941) estalló la guerra y en el dojô había cada día menos alumnos. En el año 20 de la era Shôwa (1945) las fuerzas norteamericanas bombardearon Tokyo. Con la ayuda de los vecinos, Kisshômaru pudo apagar el fuego que amenazaba con derrumbar el tejado del dojô y protegió su sede central con todas sus fuerzas frente al fuego de la guerra. Si ese día el dojô hubiera quedado destruido por el incendio, no se habría producido el renacimiento del aikidô en la posguerra o dicho renacimiento se habría retrasado considerablemente.
       
La evolución del aikidô después de la segunda guerra mundial.

-Restablecimiento del aikidô con el segundo dôshu, Kisshômaru.
En el año 22 de la era Shôwa (1947) Kisshômaru retomó con gran ilusión las actividades en el dojô que había sobrevivido al fuego de la guerra. En el año 23 de la era Shôwa (1948) se reorganizó la Fundación Kôbukan y pasó a llamarse Fundación Aikikai, la cual fue reconocida por el Ministerio de Educación. Esto marcó el inicio del camino hasta hoy. Diez años después de haber sido establecido como Kôbukan, llegó la guerra. Los años transcurridos hasta el año 26 de la era Shôwa (1950) fueron muy difíciles.

En el año 24 de la era Shôwa (1949) empezaron los entrenamientos regularmente y Kisshômaru encabezó la restauración y la difusión del aikidô en la posguerra. El año 35 de la era Shôwa (1960) se celebró el primer Enbutaikai (Demonstración de aikidô). Este acontecimiento constituyó un gran paso para la difusión del aikidô. Cuando se creó el Kôbukan, solamente podían practicar el aikidô los miembros de la alta sociedad y las demostraciones no estaban abiertas al público en general. Así que permitir que los ciudadanos de a pie asistieran a las demostraciones constituyó una decisión muy importante. A partir de ese momento el aikidô empezó a expandirse, no sólo en Japón, sino también a 95 países del mundo.

-Sucesión de Dôshu.

De este modo, la sociedad ha ido reconociendo poco a poco el valor y la importancia del aikidô. Durante su historia han tenido lugar dos sucesiones de dôshu. El 26 de abril del año 44 de la era Shôwa (1969) falleció el fundador y Kisshômaru le sucedió. El segundo dôshu superó algunas dificultades y nos dirigió y orientó durante 30 años hasta que murió el 4 de enero del año 11 de la era Heisei (1999). Desde que yo sucedí como tercer Dôshu a Kisshômaru han pasado 13 años, durante los cuales el aikidô se ha difundido no sólo a Europa Occidental y Estados Unidos, sino también a Europa del Este, Sudamérica, Centroamérica y el Sureste Asiático.

El terremoto ocurrido en el este de Japón y la catástrofe de la central nuclear de Fukushima fueron sucesos muy impactantes que nos afectaron a todos considerablemente, también a la Fundación Aikikai. El techo del dojô de la prefectura de Ibaragi se vino abajo. El daño era tan grande que al principio nos parecía imposible restaurarlo, pero al mismo tiempo pensábamos que teníamos que conservar el dojô que construyó el fundador para centrar nuestras vidas en el arte marcial y en la agricultura. Aunque las obras han sido de gran envergadura, afortunadamente lo hemos podido restaurar. Esto ha constituido una gran alegría. Por otra parte, practicantes de aikidô del mundo entero se han solidarizado con nosotros. En este año (2012) sentí de nuevo los lazos fuertes y la armonía que existen entre la gente que se dedica al aikidô.          

-De la ¨fundación¨ a la ¨fundación de interés público¨

La transición de la Fundación Aikikai a la Fundación de Interés Público Aikikai fue un momento decisivo. La fundación había operado bajo el nombre de ¨Fundación Aikikai¨ durante 64 años. En diciembre del año 20 de la era Heisei (2008) entró en vigor la reforma de la ley de fundaciones, y el 1 de abril del año 24 de la era Heisei (2012) el Ministerio de Educación reconoció a la Fundación Aikikai como ¨Fundación de Interés Público Aikikai¨. El año 15 de la era Shôwa (1940) se creó la Fundación Kôbukan, que después pasó a llamarse Fundación Aikikai en el año 23 de la era Shôwa (1948), y esto constituyó el inicio de su camino en la posguerra. Y en 2012, un año muy significativo, iniciamos un nuevo camino bajo el nombre de Fundación de Interés Público Aikikai (Kôeki zaidan hôjin Aikikai).

-Estrategia de expansión.

En el año 25 de la era Shôwa (1950) el boletín de Aikikai se publicaba cuatro veces al año.
Este boletín pasó a llamarse Aikidō Shinbun (Periódico de aikidô), de publicación mensual.
En el año 31 de la era Shôwa (1956) se celebró por primera vez la Kôkai enbukai (Demostración al público). Hasta entonces el fundador no había mostrado al público sus técnicas. Esta demostración resultó ser una eficaz propaganda para hacer saber a la gente lo maravilloso que es el aikidô.
En el año 36 de la era Shôwa (1961) se fundó la Federación de Aikidō para universitarios. Se mandaron instructores a varias universidades japonesas, así como a Estados Unidos y varios países europeos.

-El desarrollo del aikidô en la actualidad

Número de nuevos socios en 1959: 3.000; ahora 8.000
Número de dojô en 1962: 20; ahora 1.500
Países en 1962: 5; ahora 95
Universidades pertenecientes a la federación en 1961:13; ahora 120
Participantes en la demonstración en 1960: 180; ahora 7.800
Gran encuentro internacional de aikidô:
En 1976: 29 países participantes    
En 2008: 43 países participantes, 1.600 personas (800 extranjeros)
En 2012: 55 países participantes, 1.500 personas (800 extranjeros)

Factores y estudios sobre la expansión de Aikidō
(Desde que entramos en la fase de mayor actividad, se ha producido una mayor expansión a corto plazo)

En estos 67 años transcurridos desde la posguerra el aikidô se ha expandido notablemente, sin duda gracias a las técnicas y a la filosofía profunda del aikidô que creó su fundador. Pero creo que hay otros factores muy importantes que también han influido en ello.

-El gran apoyo del padre del fundador, Yoroku.
-Las personas que recomendaron que se creara la fundación para transmitir el espíritu del aikidô correctamente hacia el futuro.
-El hecho de que en la guerra se pudo evitar el incendio del dojô central situado en el centro de Tokyo (en Wakamatsu-cho en Shinjuku) y se pudo conservar el dojô.
-El segundo Dôshu respetó la filosofía del fundador y mantuvo su empeño en el desarrollo del aikidô.
-El apoyo de gran cantidad de gente de alrededor.
Hay un refrán que dice que ¨ Roma no se hace en un día¨. Si hubiera faltado uno de los factores anteriores no se habría producido la gran expansión actual.

-El desafío ante el futuro.

-Observaciones acerca de la expansión internacional.

Una organización tiende a perder su objetivo inicial cuanto más grande es y a medida que pasa el tiempo. Por consiguiente, cuanto más se expanda nuestra organización, más atención tenemos que prestar a su eje central.
Como el fundador deseaba que a través de esta disciplina se establecieran lazos de amistad que unieran a los países y que las personas intentaran superarse a sí mismas ayudándose mutuamente, ahora tenemos que entrenar traspasando las fronteras, las razas y las religiones y respetando el espíritu de la armonía.
Cuando el fundador, ya en edad avanzada, partió a Hawái, dio un discurso en la fiesta de despedida: ¨He construido puentes de oro en Japón y ahora me voy a Hawái para construir un puente de plata en el extranjero. Esa es la esencia de Aikidō: crear puentes en el mundo y enlazar a los países mediante el amor. Todavía sigo entrenando, así que no sólo tengo que construir puentes, sino también perfeccionarme en el camino del aikidô. El Takemusu aiki significa que el aikidô es una disciplina que refleja las reglas y el movimiento del universo e intenta conseguir la unión del mundo arropada por el amor universal.

-Las artes marciales, incluida la enseñanza del aikidô, se han introducido como asignatura obligatoria en la escuela secundaria.

Las artes marciales se han integrado en la asignatura de salud y educación física en la escuela secundaria. Sin embargo, todavía hay pocas escuelas donde se practica el aikidô. En el futuro tenemos que intentar que el aikidô tenga un mayor reconocimiento, como el que se le da al jûdô o al kendô. Un alumno de la ciudad natal del fundador, Tanabe, situada en la prefectura de Wakayama, expresó su alegría por la introducción del aikidô en la asignatura y compartió nuestra opinión.

-Mis ideas.

El dojô ha ido transformándose en consonancia con la evolución de la sociedad y con el paso del tiempo. De ahora en adelante nos esperan dificultades y tendremos que adaptarnos a la situación actual. Sin embargo, el espíritu y las técnicas del aikidô, es decir, la filosofía que instauró Morihei Ueshiba, no cambiarán en absoluto. En realidad no deberían cambiar. Por mucho que se extienda el aikidô, el espíritu y las técnicas deben ser invariables. Además, nosotros que vivimos en el presente tenemos que seguir entrenando día a día sin desfallecer, respetando y cumpliendo la disciplina del fundador y pensando en los esfuerzos que hicieron Dôshu Kisshômaru y otros compañeros para que el camino del aikidô siga recto hacia el futuro.

En el aikidô, ¨la filosofía de la armonía¨ es muy importante. Me gustaría seguir entrenando respetando este espíritu. Que nunca compitamos, que no vayamos contra el viento, que realicemos movimientos finos y suaves y al mismo silenciosos y que escuchemos al maestro sumisamente. Que el corazón se apacigüe y que se calme, que haya más amistades entre compañeros y alegrías. De aquí en adelante estoy decidido a respetar la filosofía del fundador, sin doblegarme, sin perder el eje y sin desviarme de ella.          


Dôshu Moriteru Ueshiba
6 de Noviembre de 2012
(Universitat Politécnica de Valencia)

lunes, 3 de diciembre de 2012




Discurso del Rector de la Universitat Politécnica de Valencia 
Excmo. Sr. D. Juan Juliá

Hace 20 años, en este mismo Paraninfo, la Universitat Politècnica de València  incorporó a su ilustre nómina de Doctores Honoris Causa al Doshu Kisshomaru Ueshiba, hijo de Morihei Ueshiba, fundador del Aikido.
Hoy, 6 de noviembre de 2012, esta Universidad se honra al entregar formalmente uno de sus más preciados galardones al Doshu Moriteru Ueshiba. De este modo renovamos el compromiso gozosamente contraído con su padre, dando continuidad a una profunda alianza fundamentada en unos principios de carácter universal perfectamente aplicables a todos y cada uno de los miembros de esta institución educativa. No es este el momento de desgranar las muchas y profundas enseñanzas del Aikido, pero señalemos uno de los principios fijados por el fundador en los que fueron coronados como “Las advertencias en la práctica del Aikido”, precisamente en el sexto y último se recoge que el propósito del Aikido es crear gente sincera y cabal, en definitiva desarrollar el verdadero ser humano.
Como bien saben la mayoría de los aquí presentes, uno de los lemas más repetidos y sinceramente asociados a esta querida Universitat Politècnica de València es “formamos personas, formamos profesionales”.
Vivimos en una sociedad de la especialización, cada vez se empieza antes la elección fragmentaria de los estudios y cada vez existen títulos de grado y posgrado más específicos. Pero el ser humano de hoy, como el de siempre, es un ser extraordinariamente complejo que no podemos desmontar y recomponer como las piezas de un puzzle.
Desde nuestras modestas posibilidades, consideramos que fue un gran acierto la inclusión de los estudios de Bellas Artes en 1978, así como los de Administración y Dirección de Empresas posteriormente. Estudios incluidos en el Área de Humanidades que han supuesto un magnífico complemento de las titulaciones exigentemente técnicas y tecnológicas que constituyen la estructura fundacional y la mayor parte de nuestro campus universitario.
También con esa visión complementativa, la UPV se ha caracterizado por la potenciación de las actividades deportivas, “Men sana in corpore sano” era una máxima instaurada desde tiempo de los romanos y muchos han sido las inversiones materiales realizadas en estas últimas décadas en nuestra Universidad.
Como bien se ha expuesto con anterioridad, ese entrenamiento constante de la mente y el cuerpo como disciplina básica tienen una finalidad espiritual. El Aikido incorpora un elemento sustancial para el ser humano y lo hace con una enorme naturalidad, conectando profundamente con la filosofía y alejándose de cualquier dogmatismo religioso.
Muy universitaria y politécnica es también la íntima articulación entre la teoría y la práctica, entre el conocimiento y la técnica. Los principios generales constantes de la tradición del Aikido sólo pueden asumirse en su plenitud mediante la práctica individualizada. Algo perfectamente asimilable al proceso enseñanza/aprendizaje y que, en nuestro caso, encierra un componente doblemente práctico, de laboratorio y en empresas, que nos caracteriza y hace que nuestra institución sea especialmente valorada por estudiantes y profesionales.
Están por cumplirse los ocho años en los que he disfrutado del enorme privilegio de dirigir esta Universidad tras mi reelección como Rector. En ambas ocasiones nuestro lema de campaña giraba en torno a la idea de unidad. Primero fue “Juntos avanzamos todos” y después “Unidos para avanzar”. En mi apasionante tarea de gestión política universitaria siempre tuve claro una máxima que ha regido mis pasos, “la unión hace la fuerza”. Dando un salto de lo colectivo a lo individual, de la acción social a la actuación personal, el concepto de unidad es igualmente medular en el Aikido: unión absoluta de mente, cuerpo y espíritu. Unión absoluta del individuo en la naturaleza. Nosotros somos Universidad, el Aikido busca lo universal.
Sin duda, el Aikido es mucho más que un deporte y esta Universidad Politècnica de València aspira y espera ser mucho más que un centro de enseñanza e investigación (que no es poco).
Concluyo, como no puede ser de otro modo, manifestando nuestra satisfacción por estrechar este lazo de amistad revestido de honor con alguien que sin duda lo merece. Reciba de corazón mi sincera enhorabuena y mi profunda gratitud expresada en esa maravillosa palabra que tanto dignifica a quien la dice como a quien la recibe: GRACIAS, gracias Moriteru Ueshiba por “hermanarse” con esta Universidad.
Muchas gracias.

Juan Juliá
Rector Universitat Politècnica de València
6 de noviembre de 2012         

viernes, 16 de noviembre de 2012

Discurso de D. Joan Bautista Peiró



MEDALLA DE LA UNIVERSITAT POLITÈCNICA DE VALENCIA AL HBLE. SR. MORITERU UESHIBA III DOSHU AIKIDO
Dr. Juan Bautista Peiró
Director de Comunicación Institucional UPV
6 de noviembre de 2012


El ser humano es complejo hasta la complicación y la contradicción. Cuando no comprendemos algo, en vez de esforzarnos en hacerlo, solemos optar bien por la negación del problema, bien por negarnos a nosotros mismos (no sé, no puedo).

Resulta extraordinariamente difícil – máxime para un lego en la materia como yo- explicar a los demás qué es el Aikido,  pero afortunadamente no es ese el objetivo de mis palabras. Recuerdo perfectamente mi extrañeza cuando hace veinte años se invistió como Doctor Honoris Causa a Kisshomaru Ueshiba, entonces Doshu de Aikido. 

Debo confesar no comprender qué sentido tenía que esta universidad distinguiese al que yo imaginaba como  experto en un arte marcial. Dicen que la ignorancia es muy atrevida y es terriblemente humano descalificar lo que ni siquiera conocemos. Pero el tiempo lo pone todo en su sitio y las cosas se compensan y hasta se equilibran siguiendo leyes y caminos que muchas veces se nos escapan.

Hace casi un par de años vino a verme una persona casi desconocida entonces y hoy buen amigo. Ezequiel Zayas me planteó la pertinencia de celebrar de algún modo significativo el vigésimo  aniversario de la concesión de aquella distinción académica. 

Curtido por la experiencia, esta vez inquirí sobre la importancia del aikido y estuve documentándome. ¡cuál no fue mi sorpresa al comprobar su profundo interés para cualquier persona! Avergonzado de mi otrora ignorante atrevimiento decidí colaborar activamente para reafirmar la vinculación de esta universidad con el aikido en la persona que hoy en día ostenta su máxima representación. El aikido es toda una filosofía de vida, sus enseñanzas –y su práctica- son extraordinariamente pertinentes  para todos, también para los miembros de esta universidad.

Parafraseando el título de un más que interesante texto de Séneca  (filósofo romano nacido en Córdoba en el año 4 A C): “De la brevedad de la vida” propongo como punto de partida para aproximarnos al Aikido el no menos sugerente “De la complejidad de la vida”.

El filósofo universal desmiente que la vida sea breve y sostiene que es mucho más dilatada y plena cuando se vive juiciosamente.

De un modo análogo, el Aikido desmiente que la vida sea extraordinariamente compleja. Su planteamiento es tan sencillo en su formulación como difícil de llevar a la práctica hasta sus últimas consecuencias. Aikido es la vía (do) de la armonía (ai) con el principio creativo fundamental (ki). Esa unión del Ki individual e universal  se realiza mediante entrenamiento constante de la mente y el cuerpo.

Dicho en otras palabras, el objetivo de este arte (más allá de lo marcial) es la formación del ser humano ideal, unificando el cuerpo y el espíritu para conseguir una vida dinámica y en equilibrio.

¿Y qué tiene que ver esto con la universidad? Seguramente se estará preguntando alguno de los presentes en esta sala. Aunque sea de un modo incompleto, trataré de aducir algunas razones espero que convincentes.

La universidad es una institución educativa y por mucho que sea el último  eslabón de esa cadena de saberes destinados a la formación de los estudiantes, no estaría de más tener presente la definición que Platón –uno de los padres de la filosofía griega- da al concepto de educación “El camino de la virtud que nos lleva hacia el bien”

Mucho ha llovido desde entonces, quizás  tanto que la lluvia ha borrado el significado de estas palabras cargadas de sentido.  Hoy el estudio universitario es un medio para obtener un título que habilite para realizar unas determinadas competencias profesionales. También parece haberse obviado el significado de la palabra cultura:  Cultivo y afinamiento del ser humano, en tanto que individuo y parte de una sociedad.

Desarrollarnos en las distintas facetas de nuestra poliédrica personalidad requiere la conjunción de algo más que unos planes de estudio. La educación y la cultura son llaves maestras para la formación integral del ser humano.

La importancia capital de la unidad es otro de los aspectos comunes –con todas sus diferencias- confluyentes entre Aikido y universidad.

Mientras el primero busca la integración del individuo en la totalidad, entre la parte y el todo, la segunda anhela que el saber sea igualmente universal. Esta búsqueda de la unidad se realiza en el Aikido respetando la diversidad individual de cada practicante.

Hay principios fundacionales pero no reglas fijas. De un modo similar, una de las aspiraciones universitarias es la de la unidad desde la diversidad individual – unidiversidad = universidad-  lo universal no puede ser  unitario sino desde la diversidad. El respeto a la diferencia, al otro, la búsqueda de lo común desde la disparidad, el diálogo entre contrarios incluso, son rasgos claramente universitarios.

“La experiencia es la madre de la ciencia” en esta universidad no se concibe el estudio sin la práctica. De hecho, el coeficiente de experimentalidad de la mayoría de sus titulaciones es el más alto posible. En el Aikido, sus principios y planteamientos de nada sirven si no se practican, y es precisamente en esa praxis individual donde se particulariza y se sustantiva todo su potencial. Kisshomaru Ueshiba, padre del Doshu Moriteru Ueshiba deja muy claro en su magnífico ensayo “El espíritu del Aikido” que la práctica es indispensable e inseparable de la reflexión espiritual, solo teorizar puede llevarnos a la abstracción y al dogmatismo,  fijarse únicamente en la técnica es una simplificación reduccionista que nos impedirá profundizar en el sentido último del Aikido.

La Escuela Técnica Superior de Ingeniería del Diseño ha sido la promotora hoy como hace 20 años, de que el Aikido haya estado y siga presente en esta universidad. Además de sendos reconocimientos honoríficos, la práctica del Aikido sigue teniendo su espacio y su tiempo entre nosotros desde 1991.

Moriteru Ueshiba nació el 2 de abril de 1951. Tras el fallecimiento de su padre, Kisshomaru Ueshiba –Doctor Honoris Causa por esta universidad- y conforme a la tradición, Moriteru Ueshiba pasó a ser el nuevo Doshu del Aikikai el 4 de enero de 1999. La Fundación Aikikai es el organismo rector encargado del desarrollo de este arte en todo el mundo y está reconocida por el gobierno japonés desde 1940.

La continuidad de la tradición, la preservación de su escuela y principios fundamentales han sido preocupaciones sustantivas del hijo y del nieto del fundador. Aun agrupados en federaciones, el aikido se ha  mantenido al margen de las competiciones y las planificaciones de otras disciplinas marciales manifiestamente competitivas. Ajenos a cualquier práctica centrada en la obtención del resultado de ganar o perder, los practicantes del Aikido buscan la mejora de sí mismos, ese esforzado camino de perfeccionamiento del individuo hasta (des) integrarse en la totalidad.

“El verdadero budo es la vía de la gran armonía y del gran amor de todos los seres” en palabras del fundador Morihei Ueshiba.

El gran artista del renacimiento italiano Leonardo Da Vinci afirmó “El gran amor nace del gran conocimiento, conócelo o no lo amarás, o lo amarás pobremente”.

Humildemente, estoy plenamente convencido que conocer el  aikido es amarlo.

Oriente y Occidente, Aikido y Universidad, todo está relacionado con todo lo demás. En su fragmentaria y limitada existencia el hombre aspira a la completud y a la eternidad, en su breve existencia el hombre anhela la eternidad. Jorge Luis Borges dejó escrito que “un solo hombre (inmortal) es todos los hombres”. Más allá incluso de esta comunión humana, el aikido sostiene que “este yo no es otro que el universo”

Hoy todos los aquí presentes somos uno con Moriteru Ueshiba. Que el amor y la armonía prevalezcan por siempre.

Muchas gracias.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Doshu Moriteru Ueshiba en Valencia


 Doshu en su discurso sobre la filosofía del aikido


 El Rector de la universidad D. Juan Juliá, felicitando a Doshu Moriteru



 Doshu junto a D. Juan Juliá (rector), Joan Bautista Peiró (padrino del acto) y Ezequiel Zayas (promotor del evento)




El pasado día 6 de Noviembre, Doshu Moriteru recibió la Medalla de Oro de la Universitat  Politécnica de Valencia, por su extraordinaria labor en el fomento del arte de la paz en el mundo.
El acto coincidió con el 20 aniversario de la concesión a Doshu Kisshomaru por esta misma universidad del Doctor Honoris Causa.
Al acto asistieron las autoridades académicas y medios de comunicación de la ciudad, así como aikidokas provenientes de toda España, con un total de 320 personas.
La imposición de la medalla se realizó en un acto solemne por la mañana,  posteriormente en la tarde del mismo día Doshu realizó una Clase Magistral Técnica basada en los principios del aikido.





 Fotos cedidas por cortesía de Víctor Gutierrez.

viernes, 5 de octubre de 2012

La esencia del aikido

Un día, un teólogo preguntó a O Sensei: ¿Como es que a pesar del fervor de nuestras oraciones para obtener la paz, las guerras no cesan de estallar en todo el mundo?. El fundador respondió: Hay un desequilibrio entre los descubrimientos de la ciencia y los del espíritu. Desde hace tiempo, el esfuerzo ha estado puesto en los progresos técnicos y el desarrollo espiritual ha sido relegado al segundo plano. Ese foso enorme, debe ser rellenado a fin de que los mecanismos universales potencien su producción normalmente sobre la tierra. El equilibrio es indispensable. Estas dos orientaciones de la búsqueda material y espiritual, deben complementarse y enriquecerse mutuamente. Dios nos ha dado una forma física para pulir nuestro espíritu en esta tierra. A cambio, el cuerpo debe obedecer a lo que le dicte la conciencia. Debe estar preparado para ser el guardian del alma y de la verdad divina. A través de las sensaciones que Él nos da, nosotros acabaremos por percibir la Luz Divina y formar un todo con el universo. Estoy convencido de que la ciencia puede contribuir al enriquecimiento de la humanidad y no a su destrucción, si a la vez la ciencia del espíritu progresara también. Es la asociación de las dos ciencias, lo que volverá a unir la tierra con el cielo.

viernes, 13 de julio de 2012

II Etapa Puente de Plata hacia Santiago

Queridos amigos, os invitamos a recorrer el Camino de Santiago a través de estos encuentros solidarios a favor de la ONG Aikido por la Paz.
En esta ocasión la etapa es en Logroño, con la extraordinaria colaboración de Miguel Ángel y su equipo.
El Camino de Santiago está hermanado con el Kumano Kodo de Japón y el proyecto Puente de Plata fomenta este hermanamiento, en un futuro recorreremos el Kumano Kodo.
El próximo año estaremos en Vitoria con la no menos extraordinaria colaboración de Luis Ernesto.
A todos muchas gracias.

Ezequiel

jueves, 7 de junio de 2012

La última lección de O Sensei

  Estas fueron las palabras que Morihei Ueshiba pronunció a sus alumnos dos días antes de morir.
Tras incorporarse de la cama en la cual se hallaba reposando, miró a sus alumnos quienes se hallaban reunidos a su alrededor y les dijo: No os inquietéis por este viejo. Toda vida física es limitada. El cuerpo se transforma pero el espíritu nunca muere. Muy pronto estaré en el mundo espiritual pero aún deseo proteger a este mundo. Ahora dejo esta tarea en sus manos.
Después hizo un silencio en el cual parecía estar pensando, y continuó: todos mis alumnos deben recordar que yo no he creado el Aikido. El Aiki es la sabiduría de Dios y el Aikido es la Vía de las leyes que El ha creado.