domingo, 3 de marzo de 2013

Discurso de Doshu en la Universitat Politécnica de Valencia




El aikidô en la actualidad (aikidô no ima)

Es un honor para mí poderles hablar sobre ¨El aikidô en la actualidad¨. Para empezar me gustaría contarles la historia de Morihei Ueshiba, el fundador del aikidô.

Desde el nacimiento del fundador Morihei Ueshiba hasta la creación del Aikidō

-El 14 de diciembre del año 16 de la era Meiji (1883) nació Morihei Ueshiba en la ciudad de Tanabe, situada en la prefectura de Wakayama en Japón. Su padre, Yoroku, se puso muy contento porque había nacido un varón después de haber tenido dos niñas. Esa gran ilusión y el amor del padre por el hijo ayudaron a que Morihei desarrollara su gran proyecto en el futuro.

Por ejemplo, cuando Morihei emigró con gente del pueblo (80 personas, 54 familias) a Shirataki (un pueblo de Hokkaidô), Yoroku aportó el dinero que faltaba para el traslado. La cantidad ascendía a 10.000 yenes (el valor actual sería de 20 a 30 millones de yenes, de 160.000 a 240.000 euros)      

-En el año 45 de la era Meiji (1912), Morihei emigró a Shirataki Harano, un pueblo situado en Monbetsu-gun, en Hokkaidô. Fue el líder de un grupo de 80 personas pertenecientes a 54 familias que se trasladaron allí.

En el año 42 de la era Meiji (1909), el gobierno adoptó la política de juntar los templos sintoístas pequeños de los pueblos. Kumagusu Minakata, un doctor en botánica, protestó contra esta política. La filosofía de Kumagusu tuvo gran influencia en Morihei. El doctor le dijo a Morihei que Japón iba a tener en el futuro un problema de escasez de alimentos. Por eso Morihei decidió emigrar a Hokkaidô para cultivar allí productos agrícolas para el bien de sus habitantes y del Estado.

Antes de emigrar, Morihei visitó Shirataki. Cerca de este pueblo hay una ciudad llamada Engaru bañada por el río Wakubetsu. La calidad del agua de la zona era buena y tenía un bosque virgen frondoso ideal para la industria maderera. Estos hechos llevaron a Morihei a tomar la decisión de emigrar a Shirataki.

El pueblo natal de Morihei (Nanki) tiene un clima templado. A pesar de su voluntad firme y de que llevó a cabo bien su responsabilidad como líder del grupo, la vida de los colonos en la tierra de baja temperatura fue más dura de lo que se imaginaban. Sin embargo, Morihei fomentó la industria en la zona y a partir de ella la ciudad prosperó. Por esta razón llegó a ser llamado ¨Rey de Shirataki¨.

En este pueblo residió durante 10 años. Durante este tiempo Morihei hizo gala de una voluntad y una valentía inquebrantables, cualidades que le influyeron cuando fundó el aikidô.

-Encuentro con el maestro Sôkaku Takeda de la escuela Daitôryuu en  febrero del año 4 de la era Taishô (1915) en la fonda Hisaya.

Morihei dijo: ¨El maestro me dio la inspiración para el arte marcial¨. De hecho. Morihei dio hospedaje al maestro Takeda hasta que éste murió en el año 18 de la era Shôwa (1943).


El 2 de enero del año 2 de la era Taisyoo (1913), la muerte del padre, Yoroku, afectó mucho a Morihei y se trasladó a Ayabe con toda su familia para dedicarse a la vida religiosa. Allí vivió 8 años hasta que trasladó a Tokyo. En el año 10 de la era Taisyoo (1921) nació su hijo Kisshômaru en Ayabe, quien llegaría a ser segundo dôshu de Aikidō.

-Fundación del Aikidō y del dojô de Kôbukan

En el año 15 de la era Taisyoo (1926) (el año 1 de la era Shôwa), por invitación del almirante Isamu Takeshita, Morihei se trasladó a Tokyo y enseñó Aikibujutsu a miembros de la Corte Imperial, del ejército y del mundo económico. En el año 2 de la era Shôwa (1927) decidió vivir como un budôka (maestro de artes marciales) y se trasladó a Tokyo con toda su familia. Morihei llegó a pensar que la esencia de las artes marciales es el ¨aiki” (la armonía) después de haberse entrenado y desarrollado espiritualmente en Ayabe. En el año 6 de la era Shôwa (1931) fundó el dojô de Aikidō llamado Kôbukan en Wakamatsu-cho, en Shinjuku, Tokyo.          
     
Ahora me gustaría hablar del Aikidō que fundó Morihei Ueshiba, sobre todo de su filosofía.
La filosofía del aikidô.

Aiki significa amor.

El origen del Aikidō es una escuela antigua de Jûjustu. Sin embargo, la esencia del aikidô no es la misma. A este respecto, el fundador dijo lo siguiente: ¨Hasta ahora he practicado artes marciales de varias escuelas: Yanagi ryû taijutsu, shin'yô ryû, kitô ryû, dato ryû, shinkage ryû, etc... Pero el aiki no es la suma de todas estas escuelas. El aikidô es una disciplina única que yo mismo he experimentado. Por tanto, el aiki del que habla la gente que practica artes marciales en general y el aiki al que yo me refiero son distintos. El maestro me enseñó el camino de las artes marciales. Desde este encuentro desarrollé el arte marcial de la armonía entre uno mismo y los demás. Pasé de un arte marcial de lucha a un arte marcial para la paz: es más importante estar en armonía con los demás que luchar unos contra otros en vano. El amor depende del ki (espíritu). Partiendo de los movimientos del círculo (irimi, dôchûsei), los alumnos practican técnicas mutuamente. Aquí no existe la oposición¨.

El aikidô es el camino para perfeccionarse uno mismo.

Mientras desarrollaba su propio arte marcial, Morihei Ueshiba empezó a tener grandes dudas sobre otras artes marciales consideradas como una técnica para vencer al contrincante y fundó el aikidô como el camino que lleva al ¨ban'yuu aigo” (amar todas las cosas del universo).

Después de la segunda guerra mundial, el segundo dôshu, Kisshômaru, inició su camino. Su filosofía era que “el aikidô no puede constituir un arte marcial moderno si no establece lazos con las personas que viven en la sociedad actual. El aikidô tiene que unirse con la vida diaria de la gente normal¨.

El objetivo del aikidô es formar una persona sincera, entrenando tanto la mente como el cuerpo, partiendo de la filosofía de no luchar contra alguien, sino respetando el talento que tiene el otro y sacando el mejor partido a través del entrenamiento. Kisshomaru explicó también: ¨No consiste en corregir al otro, sino en corregirse a uno mismo. En esto consiste el aiki, la misión del aiki, que también tiene que ser la misión de cada uno. Es decir, es un camino para perfeccionarse uno mismo¨.

Bien, ahora me gustaría contarles lo sucedido desde que se construyó el dojô Kôbukan en Shinjuku en el año 6 de la era Shôwa (1931).

La evolución del aikidô antes de la segunda guerra mundial.

-El año 15 de la era Shôwa (1940), la Fundación Kôbukan fue reconocida por el Ministerio de Sanidad. Este dojô, Kôbukan, había sido construido por el fundador Morihei Ueshiba en el año 6 de la era Shôwa (1931). En los 10 años siguientes fue desarrollándose y llegó a un límite como dojô privado. Por tanto, se creó esta fundación.      

-Morihei dejo el Kôbu dojô de Wakamatsu-choo en manos de su hijo. El año 17 de la era Shôwa (1942) se trasladó con su mujer a la ciudad de Kasama en la prefectura de Ibaragi para desarrollar su vida centrada en el arte marcial y en la agricultura.

El año 16 de la era Shôwa (1941) estalló la guerra y en el dojô había cada día menos alumnos. En el año 20 de la era Shôwa (1945) las fuerzas norteamericanas bombardearon Tokyo. Con la ayuda de los vecinos, Kisshômaru pudo apagar el fuego que amenazaba con derrumbar el tejado del dojô y protegió su sede central con todas sus fuerzas frente al fuego de la guerra. Si ese día el dojô hubiera quedado destruido por el incendio, no se habría producido el renacimiento del aikidô en la posguerra o dicho renacimiento se habría retrasado considerablemente.
       
La evolución del aikidô después de la segunda guerra mundial.

-Restablecimiento del aikidô con el segundo dôshu, Kisshômaru.
En el año 22 de la era Shôwa (1947) Kisshômaru retomó con gran ilusión las actividades en el dojô que había sobrevivido al fuego de la guerra. En el año 23 de la era Shôwa (1948) se reorganizó la Fundación Kôbukan y pasó a llamarse Fundación Aikikai, la cual fue reconocida por el Ministerio de Educación. Esto marcó el inicio del camino hasta hoy. Diez años después de haber sido establecido como Kôbukan, llegó la guerra. Los años transcurridos hasta el año 26 de la era Shôwa (1950) fueron muy difíciles.

En el año 24 de la era Shôwa (1949) empezaron los entrenamientos regularmente y Kisshômaru encabezó la restauración y la difusión del aikidô en la posguerra. El año 35 de la era Shôwa (1960) se celebró el primer Enbutaikai (Demonstración de aikidô). Este acontecimiento constituyó un gran paso para la difusión del aikidô. Cuando se creó el Kôbukan, solamente podían practicar el aikidô los miembros de la alta sociedad y las demostraciones no estaban abiertas al público en general. Así que permitir que los ciudadanos de a pie asistieran a las demostraciones constituyó una decisión muy importante. A partir de ese momento el aikidô empezó a expandirse, no sólo en Japón, sino también a 95 países del mundo.

-Sucesión de Dôshu.

De este modo, la sociedad ha ido reconociendo poco a poco el valor y la importancia del aikidô. Durante su historia han tenido lugar dos sucesiones de dôshu. El 26 de abril del año 44 de la era Shôwa (1969) falleció el fundador y Kisshômaru le sucedió. El segundo dôshu superó algunas dificultades y nos dirigió y orientó durante 30 años hasta que murió el 4 de enero del año 11 de la era Heisei (1999). Desde que yo sucedí como tercer Dôshu a Kisshômaru han pasado 13 años, durante los cuales el aikidô se ha difundido no sólo a Europa Occidental y Estados Unidos, sino también a Europa del Este, Sudamérica, Centroamérica y el Sureste Asiático.

El terremoto ocurrido en el este de Japón y la catástrofe de la central nuclear de Fukushima fueron sucesos muy impactantes que nos afectaron a todos considerablemente, también a la Fundación Aikikai. El techo del dojô de la prefectura de Ibaragi se vino abajo. El daño era tan grande que al principio nos parecía imposible restaurarlo, pero al mismo tiempo pensábamos que teníamos que conservar el dojô que construyó el fundador para centrar nuestras vidas en el arte marcial y en la agricultura. Aunque las obras han sido de gran envergadura, afortunadamente lo hemos podido restaurar. Esto ha constituido una gran alegría. Por otra parte, practicantes de aikidô del mundo entero se han solidarizado con nosotros. En este año (2012) sentí de nuevo los lazos fuertes y la armonía que existen entre la gente que se dedica al aikidô.          

-De la ¨fundación¨ a la ¨fundación de interés público¨

La transición de la Fundación Aikikai a la Fundación de Interés Público Aikikai fue un momento decisivo. La fundación había operado bajo el nombre de ¨Fundación Aikikai¨ durante 64 años. En diciembre del año 20 de la era Heisei (2008) entró en vigor la reforma de la ley de fundaciones, y el 1 de abril del año 24 de la era Heisei (2012) el Ministerio de Educación reconoció a la Fundación Aikikai como ¨Fundación de Interés Público Aikikai¨. El año 15 de la era Shôwa (1940) se creó la Fundación Kôbukan, que después pasó a llamarse Fundación Aikikai en el año 23 de la era Shôwa (1948), y esto constituyó el inicio de su camino en la posguerra. Y en 2012, un año muy significativo, iniciamos un nuevo camino bajo el nombre de Fundación de Interés Público Aikikai (Kôeki zaidan hôjin Aikikai).

-Estrategia de expansión.

En el año 25 de la era Shôwa (1950) el boletín de Aikikai se publicaba cuatro veces al año.
Este boletín pasó a llamarse Aikidō Shinbun (Periódico de aikidô), de publicación mensual.
En el año 31 de la era Shôwa (1956) se celebró por primera vez la Kôkai enbukai (Demostración al público). Hasta entonces el fundador no había mostrado al público sus técnicas. Esta demostración resultó ser una eficaz propaganda para hacer saber a la gente lo maravilloso que es el aikidô.
En el año 36 de la era Shôwa (1961) se fundó la Federación de Aikidō para universitarios. Se mandaron instructores a varias universidades japonesas, así como a Estados Unidos y varios países europeos.

-El desarrollo del aikidô en la actualidad

Número de nuevos socios en 1959: 3.000; ahora 8.000
Número de dojô en 1962: 20; ahora 1.500
Países en 1962: 5; ahora 95
Universidades pertenecientes a la federación en 1961:13; ahora 120
Participantes en la demonstración en 1960: 180; ahora 7.800
Gran encuentro internacional de aikidô:
En 1976: 29 países participantes    
En 2008: 43 países participantes, 1.600 personas (800 extranjeros)
En 2012: 55 países participantes, 1.500 personas (800 extranjeros)

Factores y estudios sobre la expansión de Aikidō
(Desde que entramos en la fase de mayor actividad, se ha producido una mayor expansión a corto plazo)

En estos 67 años transcurridos desde la posguerra el aikidô se ha expandido notablemente, sin duda gracias a las técnicas y a la filosofía profunda del aikidô que creó su fundador. Pero creo que hay otros factores muy importantes que también han influido en ello.

-El gran apoyo del padre del fundador, Yoroku.
-Las personas que recomendaron que se creara la fundación para transmitir el espíritu del aikidô correctamente hacia el futuro.
-El hecho de que en la guerra se pudo evitar el incendio del dojô central situado en el centro de Tokyo (en Wakamatsu-cho en Shinjuku) y se pudo conservar el dojô.
-El segundo Dôshu respetó la filosofía del fundador y mantuvo su empeño en el desarrollo del aikidô.
-El apoyo de gran cantidad de gente de alrededor.
Hay un refrán que dice que ¨ Roma no se hace en un día¨. Si hubiera faltado uno de los factores anteriores no se habría producido la gran expansión actual.

-El desafío ante el futuro.

-Observaciones acerca de la expansión internacional.

Una organización tiende a perder su objetivo inicial cuanto más grande es y a medida que pasa el tiempo. Por consiguiente, cuanto más se expanda nuestra organización, más atención tenemos que prestar a su eje central.
Como el fundador deseaba que a través de esta disciplina se establecieran lazos de amistad que unieran a los países y que las personas intentaran superarse a sí mismas ayudándose mutuamente, ahora tenemos que entrenar traspasando las fronteras, las razas y las religiones y respetando el espíritu de la armonía.
Cuando el fundador, ya en edad avanzada, partió a Hawái, dio un discurso en la fiesta de despedida: ¨He construido puentes de oro en Japón y ahora me voy a Hawái para construir un puente de plata en el extranjero. Esa es la esencia de Aikidō: crear puentes en el mundo y enlazar a los países mediante el amor. Todavía sigo entrenando, así que no sólo tengo que construir puentes, sino también perfeccionarme en el camino del aikidô. El Takemusu aiki significa que el aikidô es una disciplina que refleja las reglas y el movimiento del universo e intenta conseguir la unión del mundo arropada por el amor universal.

-Las artes marciales, incluida la enseñanza del aikidô, se han introducido como asignatura obligatoria en la escuela secundaria.

Las artes marciales se han integrado en la asignatura de salud y educación física en la escuela secundaria. Sin embargo, todavía hay pocas escuelas donde se practica el aikidô. En el futuro tenemos que intentar que el aikidô tenga un mayor reconocimiento, como el que se le da al jûdô o al kendô. Un alumno de la ciudad natal del fundador, Tanabe, situada en la prefectura de Wakayama, expresó su alegría por la introducción del aikidô en la asignatura y compartió nuestra opinión.

-Mis ideas.

El dojô ha ido transformándose en consonancia con la evolución de la sociedad y con el paso del tiempo. De ahora en adelante nos esperan dificultades y tendremos que adaptarnos a la situación actual. Sin embargo, el espíritu y las técnicas del aikidô, es decir, la filosofía que instauró Morihei Ueshiba, no cambiarán en absoluto. En realidad no deberían cambiar. Por mucho que se extienda el aikidô, el espíritu y las técnicas deben ser invariables. Además, nosotros que vivimos en el presente tenemos que seguir entrenando día a día sin desfallecer, respetando y cumpliendo la disciplina del fundador y pensando en los esfuerzos que hicieron Dôshu Kisshômaru y otros compañeros para que el camino del aikidô siga recto hacia el futuro.

En el aikidô, ¨la filosofía de la armonía¨ es muy importante. Me gustaría seguir entrenando respetando este espíritu. Que nunca compitamos, que no vayamos contra el viento, que realicemos movimientos finos y suaves y al mismo silenciosos y que escuchemos al maestro sumisamente. Que el corazón se apacigüe y que se calme, que haya más amistades entre compañeros y alegrías. De aquí en adelante estoy decidido a respetar la filosofía del fundador, sin doblegarme, sin perder el eje y sin desviarme de ella.          


Dôshu Moriteru Ueshiba
6 de Noviembre de 2012
(Universitat Politécnica de Valencia)