lunes, 8 de febrero de 2010

Platón Pitágoras y el Espíritu del Aikido







Los números y su relación con el Universo



Según Platón, el hombre es la medida de todas las cosas. Basado en su tesis de que las “cosas son números”, y si los números representan tanto las cosas como los hombres, quiere decir que ambos, cosas y hombre son infinitos puesto que los números infinitos son …

“Las técnicas del Aikido son infinitas ya que provienen del propio universo.”
M.Ueshiba

De lo que se desprende por si mismo que la esencia del hombre es infinita, por lo que su muerte no es más que un proceso dentro de la propia evolución infinita del mismo, lo que unido a la “ inmortalidad del alma” según nos presenta Platón con su teoría sobre la inmortalidad del alma, nos lleva a la misma conclusión sobre el ir y venir de la misma a través de las distintas encarnaciones en distintos cuerpos, ya que estos no son más que el vehículo que la transporta durante el periodo de tiempo preestablecido en cada caso, ya que por propia naturaleza el hombre compuesto por células, está destinado a nacer y morir para volver a nacer y de esta manera seguir con la evolución de la especie, al igual que el resto de los seres vivos, ya sean de origen animal o vegetal, todo esto unido al pensamiento de Parménides, quien llegó afirmar la existencia de lo Uno, considerándolo como eterno, negando la realidad de todo cambio y con ello de todos los seres sensibles.

Mientras que Heráclito por su parte, insistía en la mutabilidad de las cosas, decía que todo se encuentra en un estado de flujo constante.

Empédocles, a fin de resolver el enigma planteado por Parménides, postuló cuatro elementos permanentes, fuego, agua, aire, y tierra y dos principios del movimiento; atracción y repulsión. Basándose en el principio del amor y odio en el sentido poético mas amplio.

De igual manera el practicante de aikido como ser humano, es poseedor del agua y del fuego existentes en su interior y los movimientos de traslación y rotación durante la practica de aikido con "irimi" e "irimi-tenkan", no hacen mas que confirmar el principio de atracción y repulsión promulgado por Parménides y acción y reacción junto al movimiento circular por Kisshômaru Ueshiba.

“Teorías avaladas por el principio del Yin y Yang presentes en la filosofía oriental”

Por otro lado Anayágoras, cuya filosofía insistía en situar al Nous o mente como origen del movimiento y principio rector del universo.

La mente aikido definida siglos después por el Honorable Doshu Dr. Kisshomaru Ueshiba, como principio de todas las técnicas de aikido, ratifica la conexión de la filosofía del aikido con la promulgada por los antiguos filósofos y pensadores griegos.

En cuanto a la escuela Pitagórica, cuya orientación general de su filosofía, era en cualquier caso la insistencia en que la realidad esencial de las cosas no se encuentran en sus componentes materiales sino en su Logos, es decir en la relación o proporción matemática de las diferentes mezclas o partes de donde afirmaban que las cosas son números o como números, lo que contribuyó a atribuir a los números todo tipo de significado simbólico, reconociéndoles al mismo tiempo el mérito de haber constituido el hecho de que toda física y esencia posee una base numérica y matemática.

Desde ese mismo punto de vista, podríamos definir al ser humano como el conjunto más completo de bases numéricas, donde cada organismo del cuerpo posea una relación distinta al resto de los órganos, los cuales con la suma de todos y cada uno de ellos nos muestren el principio y fin de todas las cosas, con la salvedad de que si no existe el número finito, tampoco puede existir el fin de una parte del ser humano, lo cual nos lleva a la reflexión de que no todas las partes componentes del ser son materia, ya que si hay algo inmortal e infinito cuyo número y valor forma parte del dato o cifra más alta, es justamente esa que no tiene fin, puesto que el número finito no existe, el fin de la parte del ser humano inmaterial, no es que no exista, sino que no tiene fin, así pues bajo la base del conocimiento de los números, podemos llegar a la conclusión de que el alma es un número infinito, esto nos llevaría a la reflexión de que el Uno comentado por Parménides sería el origen de todas las cosas y por consiguiente el creador del universo.

Es esta parte infinita del ser humano, la que guarda el recuerdo y conocimiento de su estancia en cuerpos y épocas anteriores.

Sócrates en su definición sobre la naturaleza del alma y su viaje a través de los cielos entre encarnación y encarnación, vincula al alma con lo divino, así como en la vida de los dioses y en su viaje por el límite exterior del firmamento.

“Pero el lugar que está mas allá de los cielos no lo ha cantado ningún poeta, ni lo cantará jamás adecuadamente. Es como diré a continuación; pues hemos de atrevernos a decir la verdad, especialmente cuando de la verdad estamos hablando; en aquel lugar habita sin color, sin figura, e intangible, la auténtica realidad. Por ser el objeto del verdadero conocimiento, solo puede ser percibida por aquella capacidad de conocer que es el piloto del alma. El pensamiento de los dioses, nutrido de saber y de conocimiento puro, y del mismo modo el conocimiento del alma, que se ocupa en captar lo que le es afín, se regocija al contemplar por fin al Ser; que se alimenta de la contemplación de la verdad y es feliz hasta que es arrastrado de nuevo al mismo sitio por el movimiento circular. Entre tanto y dando vueltas alrededor, contempla a la justicia misma, a la moderación misma y al conocimiento, pero no el conocimiento que comienza a ser, o el que existe en cualquier otra cosa de las que llamamos reales, sino el conocimiento verdadero en lo que es verdaderamente. Y, habiéndose recreado en la contemplación de las otras cosas que son igualmente verdaderas, el alma se sumerge de nuevo dentro de la parte interior del cielo, para regresar a casa.”

Esta similitud entre el pensamiento socrático y pitagórico, nos lleva nuevamente a la incertidumbre de que todas las cosas, tiene un valor numérico y que al no existir el número finito, este está relacionado con el Universo el cual no deja de evolucionar constantemente y que si el Ser está por encima de todo, no puede ser denominado por ningún valor numérico, llegando a la conclusión de que no tiene ni principio ni fin.

Finalmente, y como conclusión dejo este estudio sobre la relación de los números con el ser humano, cuya reflexión cedo a los lectores para su discernimiento sobre el tema y comprensión del mismo.

Ezequiel Zayas






Referencias

El Pensamiento de Platón, de G. M. A. Grube ,
Título original: PLATO´S THOUGHT, Methuen & Co Ltd, 1970
(Traducción de Tomás Calvo Martínez)
Editorial GREDOS, Madrid 1973

El Espíritu del Aikido, Kisshomaru Ueshiba,
Título original: THE SPIRIT OF AIKIDÔ,
(Traducción de José Ramón Blanco y Lucía Pan de Soraluce)
Editorial EYRAS S. A.